Parece evidente pero la verdad es que no lo es. Nuestros amores primarios, los primeros en nuestra vida, los que nos cuidaron, generalmente nuestra madre y padre, trascienden en nuestra vida de una manera profunda e inconsciente. A menudo nos encontramos funcionando en relación a lo que ellos fueron o dejaron en nosotros como hijos/as… y…[...] Leer más...