Al nacer un hijo, nacen nuevas y múltiples esperanzas pero con ellas también aterradores miedos. La madre novicia de alguna manera se mimetiza con la vulnerabilidad del recién nacido, perdiendo no solo seguridad, sino lo que es peor, el goce de ser madre. El Coaching Para el Recién Nacido, abre un espacio delicado y hermoso, donde esa nueva oportunidad se acompaña en la búsqueda de lo que la madre realmente anhela construir en el proceso de apego iniciado con su bebe. Es un espacio movilizante donde el eje se sitúa en las propias necesidades de la nueva madre, construyendo su realidad y liberándose de mandatos externos, que muchas veces ofrecen un sentido contrario al que realmente desea construir. Es un espacio bello en el cual, la nueva madre, encuentra una maternidad libre y acompañada, por su propia verdad, en beneficio de su hijo y de ella misma.
