LO QUE HEREDÉ SIN SABER
Parece evidente pero la verdad es que no lo es. Nuestros amores primarios, los primeros en nuestra vida, los que nos cuidaron, generalmente nuestra madre y padre, trascienden en nuestra vida de una manera profunda e inconsciente. A menudo nos encontramos funcionando en relación a lo que ellos fueron o dejaron en nosotros como hijos/as… y sus historias, sin saber cómo, trascienden en las nuestras.
A través de la Terapia Vincular Familiar, podemos mirar, entender y comprender como hemos mimetizado, copiado masivamente aspectos buenos y malos de nuestra historia familiar, sin tener necesariamente consciencia de ello. Procesos no elaborados, que pudieron haber causado mucho dolor, rabia, inseguridad en nuestros antepasados, que no se cerraron, no maduraron, siguen transmitiéndose de generación en generación. Procesos que trascienden en nosotros mismos como lealtades o deudas inconscientes, que habitan en nosotros proveyendo mucho malestar emocional, sentimientos de abandono, soledad e ira… todos invisibles a cómo nos vinculamos en nuestras vidas, con nuestras familias, amigos o personas en general.
De tal manera, la Terapia Vincular Familiar es un proceso terapéutico que busca la individualización de nuestras historias para poder encontrar lo propio, ser quienes soñamos y queremos ser y reparar nuestras historias. Permite enmendar nuestros dolores, frustraciones y poder validar las historias de nuestros padres/madres y de sus ascendientes para lograr una liberación emocional que nos permita seguir creciendo con mayor bienestar emocional y felicidad.